La esperanza de las flores: abordar el trauma sistémico en tiempos de incertidumbre

Hemos pasado por muchas cosas juntos en los últimos meses: virus, transformación económica, cierres gubernamentales y malestar social. Una de las principales razones por las que recientemente hemos estado callados en nuestra lista de correo, blog y redes sociales es porque queremos hacer espacio para que otras voces sean escuchadas. Queríamos tomarnos el tiempo para reflexionar sobre lo que está pasando. Creemos que ahora es un buen momento para comunicarnos con la comunidad de Deschampsia para informarles cuál es nuestra posición dentro del panorama más amplio de lo que está sucediendo en el mundo y cómo podemos brindar apoyo a la comunidad.

Primero queremos reconocer que vivimos en un país fundado en el racismo y la opresión mediante el robo de tierras y la esclavización de seres humanos.
Esto siempre ha estado y está presente en las instituciones que fingen servirnos como pueblo.

A nivel individual y social, todos estamos procesando mucha información nueva; estamos haciendo mucho trabajo mental y emocional para mantenernos al día con todo lo que sucede.

Solo queremos decirle si se enfrenta a un trauma personal/colectivo, una programación social o un racismo sistémico: estamos aquí para apoyarle en su viaje para realizar ese difícil trabajo. No estamos aquí para decirles cómo se ve eso, porque como individuos, eso significa algo diferente para cada uno de nosotros.

Algunos días, puede parecer que nuestros corazones están demasiado cansados ​​para seguir latiendo, pero debajo de la superficie, todos estamos haciendo mucho.

Cuando el mundo parece demasiado y no estamos seguros de dónde empezamos o terminamos, pocas cosas nos brindan más paz, conexión a tierra y claridad que pasar tiempo con nuestras compañeras vegetales. Ya sea cuidando plantas de interior, en un parque de la ciudad, en un patio trasero o en un bosque de montaña distante, las plantas se nos entregan constantemente.

Somos un reflejo de la naturaleza y cada planta comparte un regalo y un mensaje. Cada uno de nosotros aporta algo distinto e irreemplazable a este mundo; tal vez su don sea ponerse en acción, brindar apoyo, calmar un corazón cansado, tal vez sea protector o tranquilizador. Cada uno de nosotros lleva un regalo, y ese regalo es la medicina.

Como pequeña empresa, hacemos todo lo posible para garantizar que nuestras decisiones no perpetúen la degradación ambiental, individual, social o espiritual en este mundo. Tenemos el privilegio de ser selectivos en cuanto a fuentes, métodos y prácticas mediante las cuales operamos.

Somos transparentes en cuanto a nuestras prácticas y filosofías; creemos que esto es lo que nos diferencia de los perfumistas y fabricantes de cuidado corporal y de la piel contemporáneos. Damos la bienvenida a la reflexión en nuestras prácticas y esperamos que esto quede claro para la comunidad.

Uno de nuestros objetivos es vivir en la conexión sagrada y antigua entre las plantas y las personas. Una conexión que alimenta nuestro cuerpo y todo nuestro ser. Una esperanza de que seguirá viviendo dentro de nosotros y, quizás lo más importante, en las generaciones futuras.

Las plantas siempre han proporcionado, nutrido, sanado, levantado el ánimo y recargado nuestras mentes, corazones y cuerpos cansados ​​de maneras asombrosas que rara vez hacemos conscientes.

¡Para seguir adelante, declaramos que elegimos el AMOR y la INCLUSIÓN sobre el MIEDO y la EXCLUSIÓN! Haremos todo lo que podamos para promover la conciencia, la comprensión y la plenitud en este mundo.

Háganos saber cómo podemos ayudarlo en su viaje; no creemos en una solución única para una comunidad diversa formada por personas con diferentes necesidades. Estamos aquí para ofrecer recursos accesibles basados ​​en la naturaleza para el autocuidado.

De nuestros corazones al tuyo